domingo, 20 de mayo de 2007

Sakichi Toyoda, de carpintero a fundador de Toyota


Hijo de un humilde carpintero, fundó el imperio Toyota y hasta se ganó un sustantivo en su honor: el toyotismo
Nacido en el hogar de un humilde carpintero japonés en 1867, Sakichi Toyoda sintió desde pequeño curiosidad por los artefactos mecánicos. En su adolescencia, aplicó los conocimientos de carpintería heredados de su padre en la modernización del viejo telar de su madre, un pasatiempo que pronto se convertiría en un lucrativo negocio.
En 1891, Sakichi patentó su primer telar automático y se mudó a Tokio para probar suerte como empresario. Su compañía despegó con la invención de un mecanismo que hacía que la máquina se detuviera automáticamente al detectar una falla en la tela. Gracias a su bajo costo, este moderno telar competía exitosamente contra los artefactos franceses y alemanes. Sakichi firmó un contrato con la exportadora Mitsui para vender sus productos en el exterior.
En 1910, Toyoda viajó a los Estados Unidos para evaluar la potencialidad de aquel enorme mercado para sus máquinas. Pero, entre sus manos, trajo algo muy distinto de lo que había ido a buscar. En la tierra del tío Sam, quedó fascinado con un producto en fenomenal expansión: el automóvil.
Años después, Sakichi vendió los derechos de sus patentes a la británica Pratt Brothers y reinvirtió el dinero en el desarrollo del primer vehículo Toyoda. Sakichi, que murió un año después, no llegó a ver concretado su sueño. Su hijo Kiichiro siguió adelante realizando investigaciones para el desarrollo de motores a combustión interna. En aquellos años, Kiichiro modificó la "d" de su apellido por la "t" para simplificar su pronunciación en japonés.
En 1935, finalmente, Toyota lanzó al mercado su primer vehículo. En 1938, abrió su primera planta de gran escala (donde aún hoy funciona la casa matriz de la empresa). En ese mismo edificio, años después, empezó a implementarse el célebre sistema toyotista del "Just in time", basado en un simple principio: producir sólo las cantidades necesarias, en el momento apropiado y con la menor cantidad posible de insumos.
Así, trabajando con stocks mínimos y bajos costos, Toyota avanzó a pasos agigantados en la carrera contra sus competidores norteamericanos y europeos. El toyotismo, con sus principios de mejora continua y compromiso de los empleados, se volvió mundialmente famoso en la década del '70, y comenzó a ser imitado por fábricas de todo el mundo.
Hoy, esta empresa fundada por un humilde carpintero cuenta con 12 plantas propias en Japón y otras 50 en los 26 países donde produce sus modelos. Emplea a unos 300.000 trabajadores y vende sus productos en más de 140 países. En el 2005, Toyota ya se había convertido en la segunda automotriz del mundo, apenas unos escalones debajo de General Motors, líder mundial en ventas de automóviles desde hace 80 años. Los analistas del sector presagian que, en el 2007, la empresa fundada por Sakichi Toyoda trepará a lo más alto del podio.

1 comentario:

Unknown dijo...

Sakichi Toyoda, inventor de muchos artefactos que patento en su momento, fue el autentico creador del Telar Automatico. Coloco las bases del desarrollo de la futura Corporación Toyota, por medio de sus sistemas de trabajo: Jidoka y Genchi Genbutzu. Mas tarde su hijo Kiichiro desarrollo el Justo A Tiempo, que hoy en día son herramientas que se aplican universalmente, en miles de empresas por todo el mundo.